El tabaquismo y el alcoholismo son causas comunes de cáncer de cabeza y cuello, y pueden aumentar la probabilidad de recaída. Para asegurarse de que se recupere bien después del tratamiento y reducir el riesgo de recaída, el centro oncológico integral Sylvester Comprehensive Cancer Center ofrece programas para ayudarlo a dejar de fumar y de beber alcohol.

Dejar de fumar

Fumar puede evitar que el cuerpo se cure después de una cirugía o radioterapia. También puede dañar la salud dental y empeorar los efectos secundarios derivados del tratamiento.

Nuestro programa BeSmokeFree brinda apoyo integral para ayudarlo a dejar de fumar. Este programa gratuito está disponible en cuatro horarios diferentes durante la semana, por lo que puede adaptarse fácilmente a sus planes. A través del programa, aprenderá estrategias para dejar de fumar y se conectará con otros exfumadores que pueden contarle su experiencia.

También ofrecemos ensayos clínicos de medicamentos pensados para ayudarlo a dejar de fumar. Estos ensayos cubren el costo de los medicamentos y lo controlan durante el tratamiento.

Incluso si ha dejado de fumar, el médico puede recomendarle que se someta a una prueba de detección de cáncer de pulmón. Esta prueba de detección se suele recomendar para personas mayores de 55 años que tienen un historial de 30 paquetes-año. Un paquete-año equivale a fumar un paquete por día durante un año. Por ejemplo, si fumaba dos paquetes por día durante un año, constituiría un historial de dos paquetes-año.

Dejar de beber alcohol

El consumo de alcohol también puede dañar la salud dental y aumentar el riesgo de recaída del cáncer. Nuestro atento equipo de psicólogos y psiquiatras puede ayudarlo a superar la adicción al alcohol. Con una combinación de tratamientos y medicamentos, podemos ayudarlo a dejar de beber y a mejorar la salud.

El médico también puede recomendarle que se realice un examen de detección de cáncer de esófago. Aunque este cáncer es extraño, es más común en personas que beben mucho. Para detectar cáncer de esófago, el médico le insertará una cámara especializada en la garganta. La cámara le permitirá ver células anormales en el esófago que pueden indicar cáncer.