El tratamiento para el cáncer gastrointestinal puede causar efectos secundarios temporales o cambios a largo plazo en la forma de comer. En el Sylvester, nuestros atentos equipos lo ayudan a controlar estos efectos secundarios para que pueda disfrutar de una mejor calidad de vida.

Tratamiento de efectos secundarios derivados de la cirugía

Muchos sobrevivientes del cáncer gastrointestinal se han sometido a algún tipo de cirugía durante el tratamiento. La cirugía puede causar muchos efectos secundarios diferentes.

Problemas digestivos

El tratamiento quirúrgico de los tipos de cáncer gastrointestinales suele implicar la extirpación de parte del tubo digestivo. La cirugía puede afectar la forma en que el cuerpo puede digerir los alimentos. Puede tener problemas de diarrea, estreñimiento, náuseas o acidez después de la cirugía. El médico puede recetarle medicamentos que pueden ayudarlo a evitar estos efectos secundarios.

La alimentación y los hábitos alimenticios adecuados también pueden ayudarlo a digerir mejor los alimentos. Los cambios en la alimentación pueden ser temporales o a largo plazo. El médico le explicará los cambios que deberá realizar en la alimentación y puede derivarlo a un nutricionista certificado para que lo ayude.

Deglución

Si se sometió a una cirugía de esófago, es posible que tenga problemas para tragar después del tratamiento, lo que se denomina disfagia. Los patólogos del habla del centro oncológico integral Sylvester Comprehensive Cancer Center pueden ayudarlo a aprender nuevas estrategias para tragar, como evitar determinados alimentos, masticar bien o girar la cabeza de cierta manera. También pueden ayudarlo a mejorar la capacidad para tragar mediante ejercicios.

Dolor

Es posible que sienta dolor durante unos días o semanas después de la cirugía, según si tuvo una cirugía mínimamente invasiva o una cirugía abierta. El médico puede ayudarlo a controlar este dolor con medicamentos u otras opciones alternativas, si están disponibles.

Siempre debe informarle al médico si el dolor empeora o si regresa semanas o meses después de la cirugía.

Tratamiento de efectos secundarios derivados de la quimioterapia

Determinados tipos de quimioterapia que se usan en el tratamiento del cáncer gastrointestinal pueden causar neuropatía periférica (dolor o entumecimiento en las manos o los pies). Una vez que se complete el tratamiento, este efecto secundario debería comenzar a desaparecer. Sin embargo, puede llevar meses volver a la normalidad. Si tiene neuropatía grave, el médico puede recomendarle medicamentos o fisioterapia para reducir los síntomas. La acupuntura también puede contribuir a la mejora de los síntomas de la neuropatía.

También es posible que siga cansado durante algunos meses después de que finalice el tratamiento de quimioterapia. Comer bien y hacer ejercicios suaves puede ayudarlo a tener más energía.

Algunos pacientes también pueden tener problemas para pensar o recordar, un efecto secundario que se suele llamar “efectos neuropsicológicos de la quimioterapia”. No está claro cuál es la causa de estos problemas cognitivos, pero deberían mejorar con el tiempo una vez finalizado el tratamiento. Mientras tanto, puede trabajar con un neuropsicólogo para mejorar la concentración y la memoria.

Efectos secundarios psicosociales

Un diagnóstico de cáncer gastrointestinal puede cambiar la forma en que se siente consigo mismo y con su cuerpo. Es común enfrentar dificultades emocionales durante y después del tratamiento. Es posible que se sienta cansado o frustrado por los efectos secundarios o que le preocupe que el cáncer vuelva a aparecer. La dificultad para concentrarse, la pérdida de interés en actividades que antes le gustaban, la pérdida de motivación y el alejamiento de la familia y los amigos son comunes después del tratamiento del cáncer y pueden ser signos de depresión.

En el Sylvester, ofrecemos muchos grupos de apoyo para que conozca a otras personas que comprenden su experiencia y pueden brindarle consejos. También podemos ayudarlo a conectarse con organizaciones nacionales que brindan apoyo a pacientes con su tipo específico de cáncer. Estos grupos de apoyo le brindan la oportunidad de expresar sus desafíos y temores en un entorno seguro y afectuoso.

El oncólogo también puede recomendarle que realice una consulta con un psicólogo o psiquiatra que se especialice en el cuidado de pacientes después del tratamiento del cáncer. Estos terapeutas pueden ayudarlo a mejorar la salud mental después del tratamiento.