Los expertos en cirugía vascular del University of Miami Health System pueden realizar intervenciones de acceso vascular para facilitar su atención. Con estas intervenciones, se puede colocar de forma experta y cuidadosa un conducto delgado (catéter) en un vaso sanguíneo para crear un punto de acceso a largo plazo y, de esta manera, realizar extracciones de sangre, administrar inyecciones o practicar otros procedimientos. Gracias a estos puntos de acceso, se evitan varios pinchazos de aguja, por lo que gozará de una atención más cómoda.

Personas aptas para el tratamiento

Puede necesitar un punto de acceso vascular si recibe cuidados a largo plazo como quimioterapia, diálisis o nutrición intravenosa.

Que debe esperar

Antes de la intervención de acceso vascular, se le harán unos cuantos análisis de sangre para controlar el funcionamiento y la coagulación de la sangre. 

Según la ubicación de su acceso vascular, el cirujano puede realizar el procedimiento directamente en su habitación del hospital (como en el caso del acceso al brazo) o puede que tenga que ir al laboratorio de cateterismo para que el médico pueda utilizar imágenes de rayos X.

Es posible que reciba sedación para que mantenga la tranquilidad y comodidad durante la intervención. El médico también adormecerá con anestesia local la zona en la que se va a practicar la intervención. 

Cuando se sienta cómodo, el cirujano utilizará imágenes de ultrasonido o de rayos X con el fin de localizar la vena para el acceso. Hará una pequeña incisión en la vena e insertará un alambre guía. El personal de la clínica ingresará el alambre guía en la vena cava (la vena más grande) o en otro vaso sanguíneo apropiado. A continuación, colocará un catéter sobre el alambre guía y retirará el alambre. 

Según el tipo de acceso vascular que tenga, el catéter puede suturarse en su lugar o conectarse a un puerto, un pequeño dispositivo de plástico y silicona que se coloca debajo de la piel. A continuación, el médico usará pegamento o puntos de sutura para cerrar la incisión. Es posible que necesite realizarse otra radiografía para controlar que el catéter esté en la posición correcta.

Después de la intervención, deberá permanecer acostado durante unos 45 minutos. Transcurridos esos minutos, podrá volver a su hogar. Debe evitar levantar objetos pesados y mojar la zona hasta que el médico lo autorice a realizar estas actividades.

Cuando termine el tratamiento, el experto en cirugía vascular puede retirar el catéter en otra intervención breve.

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