Entre el cuatro y el seis por ciento de los niños y el cuatro por ciento de los adultos tienen una alergia alimentaria, lo que significa que tienen una reacción adversa cuando comen un alimento específico (Fuente: Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades [Centers for Disease Control and Prevention, CDC]). Si bien las alergias alimentarias suelen ser hereditarias, es imposible predecir si un niño heredará la alergia alimentaria de sus padres.

Estos ocho tipos de alimentos representan alrededor del 90 % de las reacciones alérgicas:

• Huevos
• Leche
• Cacahuetes
• Frutos secos
• Pescado
• Mariscos
• Trigo
• Soja

Los síntomas de la alergia alimentaria pueden ser leves o graves, incluso en la misma persona. Un alimento que desencadena una respuesta leve en un momento dado, por ejemplo, puede provocar síntomas graves más adelante. Los síntomas de las alergias alimentarias incluyen los siguientes:

• Vómitos o cólicos intestinales
• Urticaria
• Disnea
• Sibilancias
• Tos constante
• Dificultad para tragar
• Inflamación de la lengua
• Pulso débil
• Anafilaxia* (afección potencialmente mortal que dificulta la respiración y hace que el cuerpo entre en choque)

*Debe llamar al 911 de inmediato o ir a la sala de emergencias del hospital más cercano si tiene este grave síntoma.

Tratamientos

Modificaciones de la alimentación
Debe evitar todos los alimentos que contengan el elemento al que es alérgico. Hay que acostumbrarse a comprobar con cuidado las etiquetas de los alimentos y los ingredientes, ya que algunos productos contienen un alimento que no se sospecha o pueden tener una contaminación cruzada.

Autoinyector de epinefrina
En caso de que entre en contacto con el alérgeno y comience a presentar los síntomas, es posible que tenga que llevar un autoinyector de epinefrina (“Epi pen”) para reducir la probabilidad de anafilaxia. Este tratamiento se suele utilizar en casos más graves de alergias alimentarias.

Pruebas

Exploración completa
El médico le hará una exploración física completa, incluidos los antecedentes de salud, para diagnosticar la alergia alimentaria.

Prueba intraepidérmica de alergia
Durante esta prueba, el médico insertará un líquido con una pequeña cantidad del presunto alérgeno bajo la piel, normalmente en el brazo o la espalda. Si es alérgico a ese alimento, aparece una pequeña roncha en 20 minutos.

Análisis de sangre
Esta prueba se utiliza para medir la cantidad de anticuerpos IgE frente a los alimentos específicos para los que su médico está probando una alergia. Los resultados de un análisis de sangre pueden tardar una semana en llegar y son menos precisos que los de una prueba intraepidérmica.

Prueba de provocación alimentaria
En un entorno estrechamente controlado, comerá pequeñas cantidades del alimento para probar sus respuestas alérgicas. El médico controlará los resultados y abordará con rapidez cualquier reacción adversa que se produzca. Se considera la forma más precisa de diagnosticar una alergia alimentaria.

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