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La esclerodermia es un grupo de enfermedades causadas por el crecimiento anormal del tejido conjuntivo, que sostiene la piel y los órganos internos. El crecimiento anormal se debe a una sobreproducción de colágeno, una proteína que proporciona estructura a la piel y al tejido conjuntivo, incluidos los huesos, los cartílagos y la grasa.
Esta enfermedad se presenta de dos formas principales:
- Esclerodermia localizada: afecta la piel y, a veces, los músculos subyacentes.
- Esclerodermia generalizada: afecta la piel y los tejidos que se encuentran debajo, incluidos los músculos, los vasos sanguíneos y los órganos principales.
Los síntomas de la esclerodermia dependerán del tipo y de la zona del cuerpo afectada, aunque casi todas las personas que padecen la enfermedad tendrán síntomas que afectan la piel:
- Presión arterial: hipertensión arterial, causada por la rigidez o el estrechamiento de los vasos, que puede causar daños en las arterias pulmonares (hipertensión pulmonar) y en los riñones.
- Piel: parches de piel tensa o endurecida, que pueden variar en tamaño y forma.
- Sistema digestivo: dificultad para tragar, reflujo ácido y episodios de estreñimiento alternados con diarrea.
- Dedos de las manos y los pies: engrosamiento o endurecimiento de la piel de los dedos de las manos y de los pies (esclerodactilia), y dolor y entumecimiento de los dedos de las manos y de los pies en respuesta al frío o al estrés (fenómeno de Raynaud).
- Corazón: ritmo cardíaco irregular (arritmia), insuficiencia cardíaca, inflamación del revestimiento del corazón (pericarditis) y líquido alrededor del corazón.
- Articulaciones y músculos: rigidez, inflamación y dolor articular, e inflamación y debilidad muscular (principalmente los brazos o los muslos).
Los reumatólogos del University of Miami Health System tienen mucha experiencia en el diagnóstico y tratamiento de la esclerodermia, que, a menudo, puede ser difícil de identificar cuando no hay síntomas o estos son leves. Elaboramos un tratamiento personalizado para aliviar los síntomas y darle una atención integral. Contamos con centros en todo el sur de Florida, así que puede encontrar atención experta al alcance de su mano.
Tratamientos
Inmunodepresores
Los médicos utilizan una variedad de medicamentos para impedir que el sistema inmunitario ataque a los tejidos sanos, entre los que se incluyen los siguientes:
- Corticosteroides: ralentizan la respuesta inmunitaria del cuerpo para aliviar la inflamación y el dolor.
- Fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FARME): inhiben el sistema inmunitario en general para evitar la inflamación.
- Productos biológicos genomodificados: un nuevo tipo de FARME que se dirige a funciones inmunitarias específicas.
Algunos de los medicamentos pueden tomarse por vía oral, pero otros se administran en forma de inyección.
Fisioterapia y terapia ocupacional
Un fisioterapeuta puede ayudarlo a mejorar la fuerza muscular y la flexibilidad con estiramientos y ejercicios especialmente diseñados. El médico también puede derivarlo a un terapeuta ocupacional, que puede enseñarle formas más fáciles de realizar las tareas diarias y presentarle dispositivos de asistencia, como tiradores de cierre o ayudas para abrocharse los botones, si le duelen las articulaciones de los dedos.
Medicamentos para tratar la vasculopatía
Los medicamentos que mejoran la circulación sanguínea pueden mejorar el flujo sanguíneo a la piel y los órganos, lo que evita el daño tisular. Pueden utilizarse para tratar el engrosamiento o los espasmos de los vasos sanguíneos (un estrechamiento repentino que restringe el flujo sanguíneo), o para evitar la formación de coágulos en los vasos. Estos medicamentos también pueden evitar los problemas pulmonares y renales, y tratar el fenómeno de Raynaud.
Pruebas
Análisis de sangre
Los médicos utilizan una serie de análisis de sangre para diagnosticar la esclerodermia, incluidas las pruebas que detectan la inflamación (velocidad de sedimentación globular y prueba de la proteína C reactiva) y los anticuerpos (proteínas de la sangre) asociados a la enfermedad.
Biopsia de piel
El médico puede tomar una pequeña muestra del tejido cutáneo para confirmar su diagnóstico y determinar el mejor curso de tratamiento.
Otros análisis
El médico puede realizar otras pruebas para detectar problemas en los órganos. Algunos ejemplos son las pruebas respiratorias (pruebas de funcionamiento pulmonar), un TAC de los pulmones o una ecografía del corazón (ecocardiograma).
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