Una hernia de hiato ocurre cuando parte del estómago empuja hacia el esófago a través de la abertura que separa el pecho del estómago (hiato esofágico en el diafragma). Esto evita que el esfínter esofágico se cierre por completo, lo que puede hacer que los alimentos y el ácido del estómago regresen al esófago, lo que se denomina reflujo ácido.

Las hernias de hiato pueden ser causadas por un aumento de la presión en el abdomen cuando levanta algo pesado, empuja durante una evacuación intestinal, tose o vomita. También puede contraer una hernia de hiato durante el embarazo o por una acumulación de líquido en el abdomen.

Factores de riesgo

La hernia de hiato afecta a hombres y mujeres de todas las edades, pero es más frecuente en personas de 50 años o más. Las personas fumadoras o con sobrepeso tienen un mayor riesgo de desarrollarla.

Síntomas

Las hernias de hiato a menudo no causan síntomas. Cuando hay síntomas, pueden imitar algunos que ocurren con la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), que incluyen los siguientes:

• hinchazón y eructos;
• dolor en el pecho;
• acidez gástrica;
• dolor de garganta o de estómago;
• regurgitación de alimentos o líquidos no digeridos;
• sabor agrio o amargo en la parte posterior de la garganta.

En el University of Miami Health System, ofrecemos una gama completa de los últimos tratamientos para la hernia de hiato. Recibe atención personal y un plan de tratamiento que le proporciona los mejores resultados. Tenga la certeza de que trabaja con un equipo altamente capacitado y experimentado.

Pruebas

Deglución de bario
El médico le indicará que ingiera un tinte líquido (bario). Usará una radiografía para observarlo tragar el líquido y evaluar el funcionamiento del esófago.

Endoscopia
En esta prueba de diagnóstico por imágenes se utiliza un tubo estrecho y flexible y un dispositivo de visualización (endoscopio) que se guía hacia el esófago. Esto le permite al médico observar el interior del esófago más de cerca.

Manometría
La manometría es un tipo de endoscopia en la que se utilizan sensores de presión para medir las contracciones musculares al tragar.

Prueba esofágica Bravo™
Con esta prueba se mide la cantidad de ácido que ingresa al esófago desde el estómago. El médico usa un endoscopio para colocar una pequeña cápsula en la pared del esófago. La cápsula mide la cantidad de ácido y envía la información a un receptor que usa en su muñeca o alrededor de la cintura durante dos días. Le darán instrucciones sobre qué hacer en casa durante la prueba. La cápsula pasará por todo el sistema hasta la evacuación intestinal después de la prueba.

Estudio de impedancia de pH de 24 horas
Con esta prueba se mide la cantidad de reflujo que ingresa al esófago durante 24 horas para ver si el reflujo ácido está causando sus síntomas. El médico guía un tubo flexible a través de su nariz y le da agua para tragar, lo que hace que el tubo descienda por la garganta. Toma el otro extremo del tubo, lo envuelve alrededor de la oreja y lo conecta a un dispositivo que usa alrededor de la cintura. Podrá respirar, tragar y hablar cómodamente durante la prueba. Regresará al día siguiente para que le retiren el tubo.

Sonda de imagen luminal funcional endoscópica (EndoFLIP®)
Este procedimiento utiliza un tubo flexible con un globo en el extremo, que está equipado con sensores. La prueba mide la distancia a través del esófago y la presión dentro de él. Esto le informa a su médico sobre la rigidez de los músculos esofágicos.

Tratamientos

Modificaciones del estilo de vida
El médico puede recomendar cambios en el estilo de vida para reducir los síntomas. Es posible que le indiquen que evite los alimentos ácidos o grasos que causan acidez estomacal, que coma al menos unas horas antes de acostarse, que evite acostarse inmediatamente después de comer y que coma varias comidas más pequeñas en lugar de tres comidas abundantes al día. Si tiene sobrepeso o es fumador, perder peso y dejar de fumar también puede ayudar a mejorar sus síntomas.

Medicamentos
El médico puede recomendar antiácidos de venta libre o recetar medicamentos que reducen la producción de ácido del estómago en su cuerpo.

Cirugía
Si los cambios en el estilo de vida y los medicamentos no alivian los síntomas, el médico puede sugerirle una cirugía. El procedimiento dependerá de las reparaciones necesarias para restaurar el funcionamiento normal del esófago. Nuestros cirujanos utilizan enfoques mínimamente invasivos con pequeñas incisiones, que pueden ayudarlo a recuperarse más rápido.

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