La anemia es una enfermedad que afecta los glóbulos rojos. Sin la cantidad adecuada de glóbulos rojos en el cuerpo, las células y los tejidos no reciben suficiente oxígeno. Esto puede hacer que se sienta cansado y débil.

La anemia puede durar poco tiempo o ser una afección a largo plazo. Los síntomas pueden variar mucho según el tipo de anemia que tenga. Los síntomas de la anemia incluyen los siguientes:

• dolor en el pecho;
• manos y pies fríos;
• mareos;
• cansancio;
• latidos irregulares del corazón;
• palidez de la piel;
• dificultad para respirar;
• debilidad.

Los hematólogos del University of Miami Health System trabajan con usted para determinar la causa de la anemia y garantizar que reciba el tratamiento que necesita.

Pruebas

Análisis de sangre
Un análisis de sangre es la principal prueba utilizada para diagnosticar la anemia. El médico busca glóbulos rojos en una muestra de sangre para diagnosticar la afección.

Biopsia de médula ósea
En algunos casos, el médico puede querer estudiar la médula ósea para buscar las causas de la anemia. Para esta prueba, el médico usa una aguja grande para extraer una muestra de la médula ósea a fin de estudiarla en un laboratorio.

Endoscopia o colonoscopia
A veces, la anemia es causada por sangrado en el tubo digestivo. Es posible que el médico quiera verificar las causas del sangrado usando una cámara especial iluminada (endoscopio). El endoscopio se coloca en la garganta (endoscopia) o a través del recto (colonoscopia). Ambos procedimientos se realizan con el paciente sedado.

Tratamientos

Suplementos de hierro
Si la anemia es causada por una deficiencia de hierro, el médico le dará suplementos de hierro especializados para ayudar a mejorar el recuento de glóbulos rojos.

Multivitaminas
La anemia también puede ser causada por deficiencias de vitaminas. El médico puede darle un multivitamínico a fin de ayudar a tratar estos tipos de anemia.

Transfusiones de sangre
Algunos tipos de anemia no se pueden solucionar con suplementos. En cambio, es posible que necesite transfusiones de sangre regulares para asegurarse de tener las células sanguíneas sanas que necesita.

Trasplante de médula ósea
La médula ósea ayuda a producir glóbulos rojos. Si la médula ósea no está sana, es posible que necesite un trasplante de médula ósea para ayudar al cuerpo a producir células sanguíneas sanas.

Quimioterapia
La quimioterapia puede ayudar a tratar la anemia causada por células no saludables en la médula ósea al destruir estas células.

Inmunodepresores
Si el sistema inmunitario está atacando glóbulos rojos, los inmunodepresores pueden ayudar a evitar que el cuerpo los destruya.

Plasmaféresis
La plasmaféresis es un tratamiento que filtra la sangre y elimina las células que pueden causar anemia.

Extirpación del bazo
Algunas personas con anemia pueden beneficiarse de la extirpación del bazo. El bazo produce y elimina glóbulos.

Analgésicos
Algunos tipos de anemia, como la anemia de células falciformes, pueden causar dolor. El médico puede proporcionarle analgésicos para ayudar a aliviar este dolor.

Suplementación de oxígeno
Es posible que necesite oxígeno adicional para ayudar a que las células sanguíneas funcionen con normalidad.

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