El hígado graso, o esteatosis, es demasiada grasa acumulada en las células del hígado. La esteatosis con inflamación se llama enfermedad del hígado graso (o esteatohepatitis).

Los tipos de enfermedad del hígado graso incluyen los siguientes:

• Hepatopatía alcohólica (ALD): causada por el consumo excesivo de alcohol
• Enfermedad del hígado graso no alcohólico: asociada con obesidad, diabetes, presión arterial alta y colesterol alto.

Los signos y síntomas de la enfermedad del hígado graso incluyen los siguientes:

• dolor abdominal (parte superior derecha);
• hinchazón abdominal (ascitis);
• hígado y/o bazo agrandados;
• vasos sanguíneos agrandados debajo de la piel;
• cansancio;
• palmas rojas;
• coloración amarillenta de la piel y los ojos (ictericia).

Cuando no se trata, la enfermedad del hígado graso puede provocar cirrosis (cicatrización irreversible) e insuficiencia hepática.

Es importante diagnosticar la enfermedad del hígado graso en las primeras etapas, cuando es más tratable. Si tiene síntomas de enfermedades del hígado graso, programe una consulta con un hepatólogo (especialista en hígado) del University of Miami Health System hoy.

Pruebas

Diagnóstico por imágenes avanzado
Las imágenes médicas, como la ecografía abdominal, la tomografía axial computarizada (TAC) y las imágenes por resonancia magnética (IRM), muestran la circulación sanguínea, el tamaño, la estructura y la función del hígado, y los órganos circundantes.

Biopsia
Una biopsia de hígado es una pequeña muestra de tejido que se toma con una aguja para analizarla en un laboratorio. Las biopsias de hígado se realizan utilizando imágenes de ultrasonido a fin de guiar la aguja al lugar correcto.

Elastografía
Este tipo de imágenes mide las ondas de sonido que se mueven a través del hígado para detectar la rigidez o el endurecimiento de los tejidos. Las técnicas incluyen elastografía por resonancia magnética (ERM) y elastografía transitoria por ultrasonido.

Análisis de laboratorio
Algunos de los análisis de orina y sangre que ayudan a detectar la enfermedad del hígado graso incluyen estudios de función hepática, hemogramas celulares, electrolitos y anticuerpos autoinmunitarios.

Tratamientos

Estilo de vida y cambios en la dieta
Si bebe alcohol, dejar de fumar puede ayudar a reducir el daño hepático adicional. El médico también puede recomendarle que haga ejercicio, que haga cambios en la dieta o que busque asesoramiento nutricional para poder identificar los mejores (y los peores) alimentos. Esto lo puede ayudar a mejorar los síntomas y mantener el hígado saludable.

Vacunas
Las vacunas contra virus, como la hepatitis B, pueden proteger contra mayor daño hepático.

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