Las anomalías urogenitales congénitas son defectos de nacimiento y afecciones hereditarias que afectan las vías urinarias (riñones, uréteres y vejiga) o el aparato genital (órganos reproductores), también llamado sistema genitourinario. Dependiendo de la enfermedad, estas anomalías se pueden diagnosticar durante el desarrollo en el útero, la infancia o la niñez, mientras que otras pueden pasar desapercibidas hasta que los síntomas se desarrollan en la adolescencia o la edad adulta.

Las anomalías urogenitales congénitas pueden afectar el flujo de orina y causar daño renal que puede provocar síndrome nefrótico, insuficiencia renal aguda o insuficiencia renal crónica. Los tipos de anomalías urogenitales congénitas que afectan a bebés, niños y adultos incluyen las siguientes:

• Anomalías en la duplicación de la vejiga: un riñón extra u otra parte del tracto urogenital.
• Riñones quísticos: crecimientos llenos de líquido en el riñón causados por enfermedad renal poliquística, riñón displásico multiquístico, enfermedad quística medular o esponja medular.
• Anomalías de fusión: riñones unidos (riñón en herradura o ectopia renal con fusión cruzada).
• Agenesia renal: ausencia de uno o ambos riñones.
• Displasia renal: formación anormal de las estructuras dentro de los riñones o túbulos.
• Ectopia renal: ubicación anormal del riñón.
• Hipoplasia renal: tamaño anormal del riñón.
• Vejiga neurogénica: un problema de control de la vejiga causado por un trastorno del sistema nervioso.
• Válvula uretral posterior: una anomalía en la uretra, que hace que la orina fluya hacia atrás en el cuerpo, lo que provoca inflamación y daños en los tejidos de las vías urinarias y los riñones.
• Estenosis del meato uretral (estenosis uretral): estrechamiento de la abertura de la uretra (el conducto que drena la orina del cuerpo).
• Infecciones de las vías urinarias: infecciones bacterianas en la uretra (uretritis), la vejiga (cistitis) o los riñones (pielonefritis) que causan hinchazón y obstrucciones.
• Reflujo vesicoureteral: reflujo de orina hacia los riñones, causado por obstrucciones, vejiga neurógena o malformaciones del uréter.

Los especialistas en los riñones (nefrólogos) del University of Miami Health System trabajan con urólogos y otros especialistas para ofrecer atención integral a personas de todas las edades. Desarrollamos un plan de tratamiento personalizado que le ofrece a usted o a su hijo los mejores resultados posibles.

Pruebas

Análisis de sangre
El médico puede usar análisis de sangre para evaluar su enfermedad, como pruebas que evalúan el recuento de células sanguíneas, los niveles de electrolitos y la función renal.

Biopsia
Una biopsia de riñón es una muestra de tejido que se toma del riñón a través de una aguja y se analiza en un laboratorio. Los resultados ayudan al médico a diagnosticar el tipo de enfermedad renal, evaluar el daño en los riñones y determinar el mejor tratamiento.

Cistoscopía
Esta prueba utiliza un tubo delgado y flexible con una luz y una cámara en el extremo para observar el revestimiento de la vejiga y la uretra.

Cistografía
La cistografía vesical, también llamada cistouretrograma miccional (voiding cystourethrogram, VCUG) o cistouretrograma miccional (micturating cystourethrogram, MCUG), ayuda a los médicos a diagnosticar anomalías de la uretra o disfunción urinaria, como problemas de control de la vejiga, obstrucciones o infecciones urinarias (IU). Durante el procedimiento, la vejiga se llena con medio de contraste y un técnico en imágenes toma radiografías mientras orina. Si el médico sospecha que padece de reflujo vesicoureteral, también puede realizarle una ecografía de los riñones.

Exploración renal (exploración con radionúclidos)
En este examen de imágenes nucleares se utiliza una pequeña cantidad de una sustancia química radiotrazadora que se inyecta en las venas a fin de evaluar la producción de orina y la circulación sanguínea de los riñones. El técnico en diagnóstico por imágenes usa una cámara especial, llamada cámara gamma o escáner, para detectar la radiosonda desde el exterior de su cuerpo. Las exploraciones renales pueden identificar una función renal reducida causada por lesiones, enfermedades, defectos estructurales u obstrucciones.

Análisis de orina
Los médicos usan muestras de orina con el fin de buscar glóbulos rojos, glóbulos blancos, infecciones o exceso de proteínas en la orina. El médico puede tomar una muestra durante su consulta, organizar la recolección de orina durante 24 horas o tomar una muestra directamente de la vejiga usando un catéter (tubo delgado y flexible).

Urografía
La urografía es una prueba de diagnóstico por imágenes que utiliza un tinte de contraste y una tomografía axial computarizada (TAC) o una resonancia magnética nuclear (RMN) a fin de ver los riñones, la vejiga y los uréteres (tubos que transportan la orina desde los riñones hasta la vejiga).

Uretrografía
Los médicos usan la uretrografía para diagnosticar obstrucciones, estrechamiento de la uretra u otros problemas estructurales. La prueba se utiliza casi exclusivamente en hombres. Aquí, el tinte de contraste se inserta en la uretra, pero no llega hasta la vejiga.

Tratamientos

Angiografía con colocación de endoprótesis
Si tiene un vaso sanguíneo estrecho en los riñones, es posible que el médico le recomiende colocar una endoprótesis (un tubo de malla flexible) para restablecer la circulación sanguínea. El médico realiza una pequeña incisión e inserta un catéter con un globo sin inflar en el vaso estrechado utilizando la guía de rayos X. El globo se infla y el médico coloca la endoprótesis en el vaso a fin de mantenerlo abierto.

Cateterismo vesical
El médico puede usar un catéter para drenar el exceso de orina y evitar daños mayores.

Rehabilitación de vejiga
El médico puede recomendarle terapia de rehabilitación física a fin de controlar los problemas de control de la vejiga, incluida la incapacidad para orinar debido a la parálisis, la disfunción del sistema nervioso u otras afecciones renales. Los terapeutas especialmente capacitados brindan educación, manipulaciones físicas y planes de tratamiento personalizados para ayudar a mejorar la función.

Medicamentos
El médico puede recetarle medicamentos para combatir infecciones, reducir la hinchazón, controlar el dolor o relajar la vejiga.

Cirugía
En algunos casos, los médicos utilizan la cirugía para tratar anomalías urogenitales congénitas. El médico analizará sus opciones y le informará si la cirugía es adecuada para usted.

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