Las rabietas son muestras repentinas de ira y frustración, sentimientos que su hijo no ha aprendido a expresar. Su hijo puede tener una rabieta si tiene dificultades para saber cómo hacer algo, o si quiere algo y no puede decirle lo que necesita. Es probable que un niño con sed, hambre o cansancio tenga una rabieta.

Las rabietas son una parte natural del desarrollo de un niño. Son comunes en niños de entre 1 y 3 años, y suelen ocurrir con menos frecuencia una vez que el niño puede expresar lo que quiere o necesita. Las rabietas de los niños mayores pueden ser un comportamiento aprendido que utilizan para obtener una reacción de sus padres u otros cuidadores.

Si su hijo tiene rabietas graves y frecuentes, o si sigue teniendo rabietas después de los 3 años, hable con su pediatra. A veces, las rabietas pueden ser un signo de un problema preexistente, como, por ejemplo, los siguientes:

• Ansiedad
• Trastornos por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)
• Autismo
• Depresión
• Trastornos del aprendizaje

Los especialistas en desarrollo conductual pediátrico del University of Miami Health System ofrecen evaluación, orientación y tratamiento expertos para los niños a medida que se desarrollan de manera emocional. Tanto si necesita asesoramiento sobre cómo reaccionar ante las rabietas como si su hijo necesita tratamiento contra un problema de salud conductual preexistente, podemos ayudar.

Pruebas

Evaluación
El especialista en desarrollo conductual habla con usted para recabar información y evalúa a su hijo para entender cuándo y por qué se producen las rabietas. De esta manera, podemos elaborar un plan de tratamiento personalizado para controlar y evitar las rabietas. Nuestros especialistas les brindan a usted y a su hijo habilidades para mejorar su forma de interactuar y expresar sus emociones.

Tratamientos

Modificaciones en el comportamiento
La forma en que responde a las rabietas de su hijo es importante. Si consuela a su hijo durante una rabieta o le ofrece una recompensa para que deje de comportarse, lo está reforzando y es probable que continúe. Por otro lado, es importante no castigarlo. Mantenga la calma e ignore el comportamiento. Hágale saber a su hijo que hablará sobre cómo se siente una vez que se calme.

Puede tomar algunas medidas para que sea menos probable que su hijo tenga una rabieta, como las siguientes:

• No haga recados cuando su hijo tenga hambre o esté cansado.
• Si espera en la cola o se encuentra en otra situación que no sea estimulante para su hijo, lleve un pequeño juguete o un tentempié para que se entretenga.
• Evite el pasillo de juguetes en la tienda de comestibles.
• Elogie el buen comportamiento y dígale a su hijo que aprecia cuando se porta bien.

¿Por qué debe elegir UHealth?

Atención médica pediátrica de clase mundial. Niños y familias de todo el mundo acuden a nuestro equipo compasivo de especialistas en pediatría para recibir la mejor atención. Su hijo recibe una atención personalizada de médicos que son buscados por su experiencia.

La investigación se traduce en mejores tratamientos para su hijo. Además de atender a los pacientes, nuestros médicos participan en la investigación de vanguardia en una de las mejores facultades de medicina del país, la Miller School of Medicine. Gracias a esta investigación, tenemos acceso a tratamientos y procedimientos innovadores, con mayor rapidez que otros centros. Nuestro equipo utiliza las últimas tecnologías y resultados de la investigación para brindar a su hijo una atención superior y personalizada.

Con el programa HealthySteps, los niños pueden lograr sus objetivos. En todos nuestros consultorios de pediatría general, se utiliza el programa HealthySteps para garantizar que los niños se desarrollen de manera adecuada para su edad, tanto física como emocional y psicológicamente. En caso de problemas o preocupaciones, trabajamos estrechamente con los pacientes y sus familias para ponerlos en contacto con recursos de apoyo.