El síndrome del intestino irritable (IBS) es una afección común a largo plazo que afecta el intestino grueso (colon). Cuando padece de IBS, su colon no funciona como debería. Hace que su estómago reaccione fácilmente a ciertos alimentos o estímulos de estrés con calambres, hinchazón, gases o cambios en sus hábitos intestinales, como estreñimiento o diarrea. El IBS puede aparecer y desaparecer.

Los síntomas de cada persona pueden variar. Algunos de los síntomas de IBS más comunes son:

• una sensación de hinchazón;
• cambios intestinales:
• diarrea o estreñimiento con dolor;
• ir y venir entre el estreñimiento y la diarrea;
• mucosidad en las heces;
• alteraciones en la apariencia de las heces;
• gases;
• dolor o calambres en el abdomen.

Para la mayoría de las personas, el IBS es una afección crónica, aunque es probable que haya momentos en que los signos y síntomas empeoren, y momentos en los que mejoren o incluso desaparezcan por completo. Las mujeres con IBS suelen tener más síntomas durante sus períodos menstruales.

Pruebas

Análisis de sangre
El gastroenterólogo puede indicarle un análisis de sangre para ver si le faltan glóbulos rojos sanos (anemia), si tiene una infección o una enfermedad causada por inflamación o irritación.

Análisis de orina y urocultivo
Esto puede ayudar a ver si tiene una infección en alguna parte del sistema urinario, como una infección de las vías urinarias.

Cultivo de heces
Esto busca cualquier bacteria o parásito anormal en el tubo digestivo que pueda causar diarrea u otros problemas.

Análisis de sangre en heces (análisis de sangre oculta en fetos)
Esto verifica si hay sangre en las heces que solo se puede ver con un microscopio.

Endoscopia superior
También llamada EGD (esofagogastroduodenoscopia), con una endoscopia superior se evalúa la existencia de enfermedad celíaca.

Radiografía de abdomen
Con una radiografía se toman imágenes de los tejidos internos, huesos y órganos.

Ecografía abdominal
El gastroenterólogo puede indicarle una ecografía para confirmar si los síntomas provienen del área del hígado o de la vesícula biliar.

Colonoscopía
Con una colonoscopia se examina la longitud completa del intestino grueso. Se puede ayudar a detectar crecimientos anormales, tejido enrojecido o hinchado (inflamación), llagas (úlceras) o sangrado.

Tratamientos

Modificaciones de la alimentación
Es posible que deba evitar los alimentos con alto contenido de grasas, algunos productos lácteos, el alcohol, la cafeína, las bebidas con edulcorantes artificiales y los alimentos que causan gases como los frijoles, el repollo y el brócoli.

Medicamentos orales
El gastroenterólogo puede recetarle un medicamento oral (por boca) para ayudar a controlar el IBS.

Suplementos naturales y probióticos
El gastroenterólogo puede recomendarle que tome suplementos naturales o probióticos para ayudar a controlar el IBS.

Terapia de control del estrés
Debe tomar medidas para reducir el estrés en su vida, incluido hacer ejercicio con regularidad o participar en técnicas de relajación, como respiración concentrada, meditación o yoga.

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