La terapia cognitivo-conductual (Cognitive-Behavioral Therapy, CBT) es una forma de psicoterapia (terapia conversacional) a corto plazo, con el objetivo específico de resolver un problema. Se concentra en el modo en que el pensamiento, los sentimientos y las conductas están íntimamente relacionados, y cómo controlan la forma en que reaccionamos a situaciones o eventos.

Existen muchos tipos diferentes de terapias cognitivo-conductuales, pero la mayoría implican lo siguiente:

• Plazo: límite de tiempo definido para alcanzar sus objetivos (denominado límite temporal).
• Colaboración: método de aprendizaje de habilidades para que implemente por su cuenta.
• Educación: método para entender cómo y por qué reacciona de determinada manera, de modo que pueda hacer cambios positivos.
• Tarea para el hogar: realizará tareas, como escribir un diario, leer o practicar técnicas aprendidas en la terapia.

La TCC se puede indicar junto con medicamentos, terapia interpersonal y otras terapias.

¿Quiénes son aptos?

Los niños, adolescentes, adultos y adultos mayores con trastornos psiquiátricos se pueden beneficiar de la terapia cognitivo-conductual. La TCC también puede ayudar a las personas a lidiar con el estrés y a tratar el dolor crónico relacionado con una enfermedad o cirugía.

La TCC puede constituir un tratamiento exitoso para las siguientes afecciones:

• Trastornos por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)
• Trastornos del espectro autista
• Trastornos bipolares y de ansiedad
• Depresión
• Trastornos alimenticios
• Trastorno de estrés postraumático (TEPT)
• Esquizofrenia y otros trastornos psicóticos
• Trastornos por consumo de sustancias

Qué esperar

Su primera sesión (o sus primeras sesiones) de terapia tienen como objetivo conocerlo a usted y sus inquietudes y objetivos de cambio.

Durante el tratamiento, usted explorará sus emociones y pensamientos, lo cual, por momentos, puede ser incómodo. Su terapeuta de TCC ayudará a darle forma a la manera en que usted piensa y reacciona ante situaciones específicas, y le brindará herramientas para la vida cotidiana.

La creación de nuevos hábitos requiere práctica. Usted intentará poner en práctica las habilidades que aprendió en terapia y nos informará los resultados.

La TCC es una terapia a corto plazo que, por lo general, se extiende durante 10 a 20 sesiones semanales, dependiendo de la gravedad de su afección y de los síntomas. Su terapeuta trabajará con usted para planificar su tratamiento y su cronograma.

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