A medida que el cáncer avanza, puede diseminarse o hacer metástasis desde el sitio del tumor primario donde se originó en el cuerpo hasta sitios secundarios, incluida la columna vertebral. Cuando esto ocurre, el cáncer se describe como metastásico. No es raro encontrar varios tumores de columna metastásicos debido a la mayor esperanza de vida. De hecho, se estima que los tumores metastásicos de la columna pueden ocurrir en más del 70 % de las personas diagnosticadas con cáncer.

Cuando el cáncer hace metástasis en la columna vertebral, el hueso existente a menudo se destruye y crecen tumores de tejidos blandos en lugar del hueso nuevo. A medida que el tumor crece y se destruye el hueso, se produce dolor causado por la irritación de los nervios raquídeos y la inestabilidad vertebral. Los tumores vertebrales metastásicos son el tipo más común de lesiones malignas o invasivas en la columna vertebral.

Un tratamiento de mínima invasión que se ofrece a los pacientes con lesiones metastásicas vertebrales dolorosas es el uso de calor producido por energía de radiofrecuencia (RF) conocida como ablación por RF. Esto se puede realizar antes, durante o después de la radiación y la quimioterapia. Nuestros radiólogos intervencionistas realizan la ablación de tumores vertebrales como parte de un equipo multidisciplinario con oncólogos y cirujanos a fin de garantizar que reciba la mejor atención posible.

Qué esperar

Durante el procedimiento, se acuesta boca abajo. Es posible que lo seden y anestesien en forma local alrededor del hueso de la columna que está dañado.

El radiólogo intervencionista hace una pequeña incisión sobre la vértebra. Usando la guía de rayos X, se coloca una aguja en la vértebra que tiene el tumor. Se insertan pequeñas sondas a través de esa aguja para apuntar con precisión al área del tumor utilizando la guía de rayos X. Luego se aplica energía de radiofrecuencia utilizando calor para destruir las células tumorales. Los sensores de temperatura especiales le brindan al médico información continua sobre los niveles de temperatura para mayor seguridad. El dispositivo se retira una vez que se ha extirpado el tumor. A veces, si el tumor ha causado una fractura de las vértebras circundantes, el médico también puede inyectar cemento óseo a fin de estabilizar la fractura a través del mismo conjunto de instrumentos. Un pequeño vendaje cubre la incisión después del procedimiento.

El médico puede tratar varios huesos en el mismo procedimiento si es necesario.

En total, el procedimiento dura de una a dos horas. Después de una breve recuperación en el hospital, puede irse a casa el mismo día en que le realizaron el procedimiento. Puede volver a las actividades normales dentro de dos días y debería comenzar a experimentar alivio del dolor rápidamente.

¿Por qué debe elegir UHealth?

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