La enfermedad de las arterias carótidas se produce cuando los depósitos de grasa, conocidos como placa, obstruyen los vasos sanguíneos que llevan la sangre al cerebro y a la cabeza. Si no se trata adecuadamente, esta afección puede provocar un accidente cerebrovascular. 

Factores de riesgo

Puede correr el riesgo de padecer la arteriopatía carotídea si tiene uno o más de los siguientes factores de riesgo:

• Diabetes
• Antecedentes familiares de arteriopatía coronaria o ateroesclerosis
• Hipertensión arterial
• Colesterol elevado
• Obesidad
• Estilo de vida sedentario
• Apnea del sueño
• El tabaco

Si tiene una arteriopatía coronaria, corre un mayor riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular transitorio (AIT) o un “miniaccidente isquémico”.

Síntomas

Para muchas personas, los primeros signos de la arteriopatía carotídea implica sufrir un accidente cerebrovascular o un AIT. Los signos y síntomas de un accidente cerebrovascular o AIT pueden incluir la aparición repentina de lo siguiente:

• Dificultad para ver con uno o ambos ojos
• Dificultad para hablar o comprender lo que dicen los demás
• Mareos o problemas para mantener el equilibrio
• Adormecimiento o debilidad en las extremidades o en la cara
• Dolor intenso de cabeza

En el University of Miami Health System, nuestros expertos proporcionan una intervención mínimamente invasiva para mejorar el flujo sanguíneo y tratar la arteriopatía carotídea.

Pruebas

Antecedentes y exploración física
El médico evaluará todos sus antecedentes y lo someterá a una exploración física, y posiblemente le pedirá análisis de sangre.

Ecografía
En una ecografía, se utilizan ondas sonoras para evaluar el flujo sanguíneo y controlar la presión arterial de las arterias carótidas.

Tomografía axial computarizada (TAC) o imágenes por resonancia magnética (RM)
Con estas pruebas, se obtienen imágenes detalladas que el médico puede utilizar para buscar pruebas de que se ha producido un accidente cerebrovascular u otras anomalías relacionadas con la arteriopatía carotídea.

Angiograma
El angiograma por TAC o por RM de las arterias carótidas son exploraciones en las que se utiliza un contraste que se inyecta en una vena del brazo. Se muestra cómo y dónde fluye la sangre.

Tratamientos

Abandono del tabaco
El médico puede recomendarle un programa para dejar de fumar y, de esta manera, mejorar la salud de los vasos sanguíneos.

Llevar una alimentación saludable
Llevar una alimentación saludable para el corazón que incluya muchas proteínas magras, frutas y verduras, y que limite el colesterol, las grasas saturadas y el sodio puede reducir la aparición de complicaciones relacionadas con la arteriopatía carotídea.

Medicamentos
Algunos medicamentos, como las estatinas o los β-bloqueantes, pueden reducir el colesterol y la presión arterial, lo que minimiza el riesgo de padecer la arteriopatía carotídea.

Endarterectomía carotídea
En esta intervención, el médico haga una pequeña incisión en la parte delantera del cuello. A continuación, abrirá la arteria carótida afectada y eliminará la placa que bloquea el flujo sanguíneo. Se suturará la arteria y se cerrará la incisión. Este tratamiento mínimamente invasivo es ambulatorio. Se anestesia únicamente la zona que se va a tratar, se administran pocos sedantes y solo se realiza una pequeña incisión del tamaño de la punta de un lápiz. La recuperación suele ser de unas pocas horas, pero es posible que deba quedarse una noche en el hospital. Los síntomas de la mayoría de los pacientes mejoran de forma inmediata. Las visitas clínicas de seguimiento se programan cada pocos meses para asegurarse de que los síntomas no reaparezcan.

Reparación abierta de aneurisma aórtico
En esta intervención, el cirujano hace una gran incisión en el abdomen para llegar a la aorta. A continuación, puede colocar una endoprótesis dentro del aneurisma. Si no cumple los requisitos para la reparación mínimamente invasiva, el médico puede recomendarle la intervención abierta. Dado que la mayoría de las intervenciones se realizan de forma mínimamente invasiva y la intervención abierta implica muchas habilidades por parte del cirujano, tenemos un vasto conocimiento en esta área a partir de años de experiencia, lo que debe tenerse en cuenta a la hora de encontrar un cirujano que se adapte a sus necesidades. 

Angioplastia carotídea con endoprótesis
Mediante el uso de varias cámaras para ver el interior del cuerpo, este procedimiento implica que el médico guíe un pequeño catéter que parece un conducto intravenoso a través de una arteria hasta la arteria obstruida en el cuello. A continuación, inflará un globo para abrir el vaso sanguíneo en la zona en la que esté estrechado u obstruido. En algunos casos, la arteria obstruida puede no permanecer abierta solo con la angioplastia y se necesita un andamio, llamado endoprótesis. Estos tratamientos mínimamente invasivos son ambulatorios. Se anestesia únicamente la zona que se va a tratar, se administran pocos sedantes y solo se realiza una pequeña incisión del tamaño de la punta de un lápiz. La recuperación suele ser de unas pocas horas, pero es posible que deba quedarse una noche en el hospital. Los síntomas de la mayoría de los pacientes mejoran de forma inmediata. Las visitas clínicas de seguimiento se programan cada pocos meses para asegurarse de que los síntomas no reaparezcan.

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