El glaucoma es una de las principales causas de ceguera que afecta a más de tres millones de estadounidenses.  Es una familia de más de 30 enfermedades que afectan la presión dentro del ojo (presión intraocular) y dañan el nervio óptico.  A menudo llamado el “ladrón furtivo” de la visión, las personas con la mayoría de las formas de glaucoma no tienen síntomas hasta que el nervio óptico ya está severamente dañado. Si se diagnostica a tiempo, la enfermedad se puede controlar y se puede prevenir la pérdida permanente de la visión.

 

¿Qué causa glaucoma? El glaucoma ocurre cuando la presión normal dentro de los ojos (presión intraocular [Intraocular Pressure, IOP]) aumenta porque el líquido del humor acuoso, que generalmente entra y sale del ojo, no se puede drenar. Con el tiempo, esta acumulación de líquido daña el nervio óptico, la estructura que envía señales visuales desde los ojos hacia el cerebro. Las razones subyacentes de esto generalmente se relacionan con el tipo de glaucoma que se padece.

 

Síntomas de glaucoma

En la mayoría de los casos, el glaucoma es asintomático (no presenta síntomas). En el momento en que un individuo experimenta disminución de la visión, a menudo significa que la enfermedad se encuentra en sus últimas etapas. Dado que los primeros signos de advertencia de glaucoma son poco frecuentes, es importante, especialmente para aquellas personas en riesgo, hacerse exámenes médicos regulares de la visión cada uno o dos años.

 

Es posible que los pacientes con glaucoma crónico no noten ningún síntoma porque la enfermedad se desarrolla lentamente y rara vez notan la pérdida de la visión periférica. Los pacientes con una forma aguda de glaucoma (ángulo cerrado agudo) pueden desarrollar síntomas graves, dado que la presión ocular aumenta rápidamente, y pueden experimentar lo siguiente:

• Visión borrosa, especialmente por la noche
• Halos o arcoíris alrededor de las luces
• Cefaleas o dolores oculares graves
• Náuseas

Tipos comunes de glaucoma 

Glaucoma de ángulo cerrado agudo

Cierre agudo del ángulo de drenaje periférico, caracterizado por un aumento repentino de la presión intraocular.

 

Glaucoma de ángulo cerrado primario

El iris obstruye el ángulo de drenaje del ojo de forma lenta y progresiva.

 

Glaucoma de ángulo abierto primario

El ángulo de drenaje es abierto pero no permite que el líquido se drene adecuadamente por razones desconocidas.

 

Glaucoma de pseudoexfoliación

Depósitos de material fibrilar que pueden contribuir a la obstrucción del drenaje de líquido del ojo.

 

Glaucoma pigmentario

El pigmento que se desprende del iris obstruye las estructuras de drenaje del ojo.

 

Glaucoma de recesión angular

El tejido cicatricial de un traumatismo previo obstruye la salida del líquido.

 

Glaucoma neovascular

Diversos trastornos provocan la proliferación de vasos sanguíneos en el iris y en las estructuras de drenaje del ojo.

 

Glaucoma de presión normal

Glaucoma que se desarrolla a pesar de que la presión ocular se encuentra dentro del rango normal.

 

Glaucoma infantil o glaucoma pediátrico

El glaucoma infantil, también conocido como glaucoma congénito, glaucoma pediátrico o glaucoma infantil primario, ocurre en bebés y niños pequeños. 

 

Factores de riesgo de glaucoma

 

Si bien el glaucoma es más frecuente en adultos mayores de 40 años, la susceptibilidad no está determinada únicamente por la edad. Las personas con predisposición genética por antecedentes familiares de la enfermedad y los afroamericanos tienen un riesgo particularmente mayor. Los estudios han demostrado que las personas con mayor riesgo de glaucoma pueden cumplir con uno o más de los siguientes criterios:

 

• Tener más de 60 años
• Tener antecedentes familiares de la enfermedad y presión intraocular elevada
• Ser una persona afroamericana de más de 40 años
• Tener diabetes o hipertensión
• Ser muy miope o hipermétrope
• Ser usuario de esteroides
• Haber tenido una lesión en el ojo
• Ser una persona asiática
• Ser una persona hispana de más de 60 años

Diagnóstico experto para la detección temprana

Los especialistas del Bascom Palmer Eye Institute luchan continuamente contra las graves consecuencias de no detectar la enfermedad en sus primeras etapas: cada año tratamos a casi 40,000 pacientes con glaucoma avanzado. Para lograr una evaluación precisa, los oftalmólogos experimentados realizan un examen integral de glaucoma que consiste en procedimientos no invasivos e indoloros:

 

Tonometría

Esta prueba mide el nivel de presión dentro del ojo.

 

Campo visual

Esta prueba verifica la pérdida de la visión lateral o periférica.

 

OCT de dominio espectral

Estudios de diagnóstico recientes que usan tecnología de imágenes por computadora, como la tomografía de coherencia óptica (Optical Coherence Tomography, OCT) de dominio espectral, ahora permiten mediciones precisas de la capa de fibras nerviosas de la retina que no pueden ser visualizadas por el ojo humano sin ayuda. Esta prueba ayuda a monitorear y detectar la pérdida del nervio óptico con el tiempo.

 

Fotografía del nervio óptico

Las fotografías del nervio óptico documentan la gravedad del daño al nervio y se utilizan para controlar los cambios a lo largo del tiempo.

 

Paquimetría

Debido a que el grosor de la córnea puede influir en la lectura de la presión ocular, esta prueba mide el grosor de la córnea.

 

Gonioscopía

Este examen permite observar el ángulo de drenaje del ojo.

 

Tratamientos

Gotas para los ojos

Ciertas gotas para los ojos recetadas disminuyen la presión intraocular al reducir la cantidad de líquido que produce el ojo. Existen varias clases diferentes de medicamentos para el glaucoma que están disponibles para reducir la presión, incluidos betabloqueantes, análogos de prostaglandinas, agonistas alfa-adrenérgicos, mióticos, inhibidores de la quinasa Rho e inhibidores de la anhidrasa carbónica de suspensión oral y tópica. Estos medicamentos funcionan al reducir la velocidad a la que se produce líquido en el ojo o al aumentar la salida de líquido del ojo.

 

Medicamentos orales

Al igual que las gotas para los ojos, los medicamentos orales recetados ayudan a reducir la presión dentro del ojo.

 

Tratamiento con láser

Mediante el uso de un rayo láser, su oftalmólogo abre canales obstruidos dentro del ojo y libera la acumulación de líquido. El tratamiento con láser es un procedimiento ambulatorio.

 

Cirugía de filtración

La cirugía de filtración crea un pasaje nuevo para drenar el líquido. La cirugía suele reservarse para casos que no pueden controlarse con medicamentos y después del tratamiento con láser apropiado.

 

Cirugía de implantes

Para mejorar la cirugía de filtración, su oftalmólogo puede insertar pequeños dispositivos de drenaje o “derivaciones acuosas” para evitar que se cierre la apertura de drenaje creada quirúrgicamente.

 

MIGS

La cirugía de glaucoma mínimamente invasiva (Minimally Invasive Glaucoma Surgery, MIGS) se ha desarrollado en los últimos años para reducir la presión ocular y prevenir la progresión del glaucoma.  Los procedimientos MIGS están indicados en ciertos tipos de glaucoma y funcionan mediante el uso de equipos de tamaño microscópico e incisiones diminutas.

 

Recursos adicionales sobre el glaucoma

 

• American Academy of Ophthalmology
• American Glaucoma Society
• MedlinePlus
• National Eye Institute
• Research to Prevent Blindness
• The Glaucoma Foundation
• The Glaucoma Research Foundation

 

¿Por qué elegir el Bascom Palmer Eye Institute?

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