La radiología intervencionista utiliza imágenes médicas como guía para facilitar la visualización detallada y el diagnóstico preciso del linfedema.

Utilizamos procedimientos mínimamente invasivos para visualizar y crear modelos 3D de los sistemas linfáticos con precisión. Estas imágenes mejoran la capacidad de diagnosticar bloqueos o fugas y acceder a áreas que no son posibles con los procedimientos estándar.

¿Cuáles son los tipos de procedimientos de radiología intervencionista para el linfedema?

Linfangiografía intranodal

Se trata de un procedimiento de diagnóstico en el que se inyecta un medio de contraste directamente en un ganglio linfático para visualizar los vasos linfáticos mediante técnicas de imágenes. Esto proporciona datos en tiempo real sobre el flujo a través de los vasos linfáticos. Este procedimiento puede proporcionar imágenes dinámicas y detalladas para examinar el sistema linfático y sus funciones. Permite al equipo ver si hay un bloqueo o una fuga y su ubicación.

Acceso transcervical y transvenoso retrógrado al conducto torácico

Se trata de un método para acceder al conducto torácico a través de las venas del brazo (transvenoso) o del cuello (transcervical) con fines diagnósticos o terapéuticos. Lo utilizamos cuando no es posible el acceso directo.

Angioplastia con balón y colocación de stent del conducto torácico

Esto implica el uso de un balón para ensanchar el conducto torácico si está estrecho y la colocación de un stent para aliviar los bloqueos, como los procedimientos que se realizan en los vasos sanguíneos.

Venografía por TC directa

Aunque no es una prueba linfática específica, esta técnica puede ayudarnos a comprender la causa de la hinchazón de la pierna y descartar un bloqueo venoso profundo. Esta tomografía computarizada especializada implica la inyección de contraste en las venas profundas del tobillo o del pie. El contraste fluye directamente a las venas profundas y puede mostrar con gran precisión si hay una obstrucción en las venas profundas de la pantorrilla, el muslo o la pelvis, a diferencia de la venografía por TC indirecta, en la que el contraste se inyecta en las venas periféricas del brazo y puede diluirse en la circulación, lo que dificulta la visualización de los bloqueos.