La ambliopía, u ojo perezoso, es una afección en la que la visión de uno o ambos ojos no se desarrolla adecuadamente durante la primera infancia. Afecta aproximadamente a 1 de cada 25 personas. Casi la mitad de los casos de ambliopía se deben a una desalineación de los ojos. La otra mitad es causada por una combinación de factores que incluyen errores de refracción altos o asimétricos, o anomalías estructurales del ojo, como una catarata.

La ambliopía puede ser difícil de detectar sin un examen oftalmológico. Si no se trata, puede conducir a la pérdida permanente de la visión. Los niños logran la mejor visión a largo plazo si el tratamiento comienza lo antes posible, aunque hasta los 17 años también se pueden beneficiar del tratamiento. 

Pruebas

Un examen oftalmológico completo es el primer paso para desarrollar un plan de tratamiento eficaz. Durante este examen, el oftalmólogo puede usar varios métodos de prueba para determinar la gravedad de la afección y el mejor curso de tratamiento.

Algunos ejemplos son los siguientes:

Agudeza visual: El paciente lee letras de una tabla optométrica para evaluar la visión. Los niños muy pequeños pueden ser examinados mirando imágenes en lugar de letras.

Examen de motilidad: Un médico examina los ojos para ver si están correctamente alineados y si hay alguna disfunción muscular.

Refracción: Como parte del examen, el médico coloca una serie de lentes correctivas frente a los ojos para encontrar la potencia de lente correcta que el paciente necesita para compensar un error de refracción (miopía, hipermetropía o astigmatismo).

Tratamientos

Anteojos o lentes de contacto: Los anteojos o lentes de contacto especiales ayudan a enderezar la visión en algunos pacientes. 

Parches: Poner un parche en el ojo normal unas pocas horas cada día obliga al ojo más débil a trabajar más. Con el tiempo, la visión del ojo débil se fortalece, lo que puede mejorar la alineación.

Gotas de ojos con medicamento: Los niños pequeños que no pueden tolerar un parche en el ojo pueden beneficiarse de las gotas para los ojos de atropina. Estas gotas nublan temporalmente la visión en el ojo normal, lo que hace que el ojo más débil trabaje más. Esto fortalece la visión en el ojo afectado.

Cirugía: La cirugía ayuda a los niños cuyos ojos se cruzan o se separan o que tienen párpados caídos o cataratas.

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